Retos, oportunidades y exigencias
éticas del nuevo milenio.
Conocer
nuestros derechos humanos, el desarrollo sostenible y nuestro deber cómo
ciudadanos de un país; ciudadanos del mundo, son cosas imprescindibles para nuestro
crecimiento personal e indirectamente inspirar a otros a mejorar, y con esto
mejorar nuestro entorno a través de las
actividades que realicemos; ya sea para la conservación del ambiente a través
del reciclaje, de la siembra o de un comercio donde cada ciudadano sea emprendedor
y se destaque en las actividades que mejor realice como debe permitir la
economía.
El
presente milenio ha sido testigo de los diversos avances: tanto tecnológicos; que
poseemos lo que debería ser una excelente herramienta para difundir y crear
grandes planes a la solución de nuestros principales problemas e ir a la acción, además de ser una buena herramienta para los estudios actuales; y científicos
que ha permitido soluciones a lo que hace décadas era un gran problema, un
ejemplo de ello son las epidemias de graves enfermedades y enfermedades crónicas
que no contaban con el medicamento preciso para ser controlada. Por otra
parte, también contamos con grandes avances en las investigaciones sobre todos
los agentes económicos que nos permiten entender y generar un plan de acción,
de supervivencia ante tiempos de crisis.
Sin
embargo, a pesar de todo lo que contamos en este mundo tan fascinante, hay un
problema que va mucho más allá, como la cantidad de pobreza que hay en el mundo,
sin ir muy lejos podríamos poner a Venezuela de ejemplo, que atraviesa una
grave situación donde la pobreza en el primer trimestre del 2014 se encontraba en el
29,4% y en el primer trimestre del 2015 aumentó al 33,1% según el Instituto
Nacional de Estadísticas (2016). Para nadie es un secreto la difícil situación de
inflación y desabastecimiento que atraviesa un país que posee todo para ser uno
de los más ricos y con menor pobreza en el mundo.
La
pobreza mundial ha aumentado anualmente de manera significante siendo este el
tema con mayor importancia a analizar y a discutir pues esta carencia de
oportunidades y de recursos imprescindible es totalmente alarmante, se ha
estimado que una de cada tres personas muere a causa de la pobreza y esta se
debe por el bajo ingreso de los trabajadores, el empleo, la baja calidad de
educación y el gasto social.
La
exigencia de este mundo contemporáneo cada vez son mayores para todos los
ciudadanos de este planeta-hogar en la que nos desenvolvemos como humanos y
para todo país es fundamental el acceso a la educación de buena calidad, salud
y medicina, seguridad y a todos los productos básicos para la supervivencia, a
la justicia y a un gobierno que entienda que su “tarea” es garantizar todo lo
mencionado y brindar las posibilidades para el desarrollo personal de la población
quienes confiaron en ellos y a los que no les brindaron su voto por igual.
No
podemos olvidar al medio ambiente que nos brinda las mejores vistas cuando
salimos y nos tomamos un momento para apreciar la naturaleza, aunque a pesar de
lo mucho que nos gusta hemos hecho cosas muy perjudiciales para esta, es decir,
se ha contaminado y en medio de la contaminación ambiental que es una
consecuencia de algunas acciones erróneas han generado otras, como la extinción
de distintas especies, seres vivos, que al igual que los humanos poseen
sentimientos; además del agotamiento continuo de algunos recursos necesarios para
la supervivencia de futuras generaciones.
Actualmente el mundo cuenta con diversos planes que ayudarán a
superar algunos de estos problemas, obviamente si cada ciudadano aporta tiempo
y dedicación lograremos mejores resultados, estos planes están desarrollados
por la ONU, una organización que se basa en la defensa de los
derechos humanos, el trabajo, el medio ambiente y en la lucha contra la
corrupción a través de la no-violencia inspirada por Gandhi, por la
democracia, integridad ecológica, implementar la paz y la justicia
social. Según Freire (2006), en su libro titulado "Pedagogía de la indignación" afirma que:
El discurso de la imposibilidad de cambiar el mundo es el discurso de quien, por distintas razones, aceptó la acomodación, incluso para lucrarse con ella. La acomodación es la expresión del abandono de la lucha por el cambio. A quien se acomoda le falta o en quien se acomoda flaquea la capacidad de resistir. Para quien ha dejado de resistir o a quien, en algún momento, le fuera posible hacerlo, es más fácil acomodarse a la molicie de la imposibilidad, que asumir la lucha permanente y casi siempre desigual a favor de la justicia y de la ética (P. 51).
Tal cómo lo dice la expresión "Piensa globalmente, actúa
localmente"; debemos de actuar pensando en los problemas globales que nos
afectan a todos y buscar las soluciones en nuestro entorno ya sea en nuestros
hogares, en nuestra comunidad y hasta en la universidad; dando un granito de
arena que pueden lograr grandes cambios cuando las personas con quienes
compartimos se animan a participar, con el fin de mejorar las condiciones de
nuestro planeta.
Rosa Figueira
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