Módulo 2: Desarrollo, instituciones y desafíos
socioculturales
El
desarrollo cuenta con diversos conceptos desde la perspectiva de incremento del
volumen de producción de bienes y servicios, dando referencia a que mientras más producción,
más renta y mientras más renta, mayor bienestar de la población; sin embargo, Anzil
(2007) en su artículo en línea sobre el concepto
del desarrollo, expone que:
El
desarrollo es una condición social, en la cual las necesidades auténticas de su
población se satisfacen con el uso racional y sostenible de recursos y sistemas
naturales. La utilización de los recursos estaría basada en una tecnología que
respeta los aspectos culturales y los derechos humanos. Todos los grupos
sociales tendrían acceso a las organizaciones y a servicios básicos como
educación, vivienda, salud, nutrición y que sus culturas y tradiciones sean
respetadas.
Además,
el desarrollo hace referencia a mejoras en la calidad de vida de los ciudadanos
desde todos los puntos importantes, entre ellas podemos mencionar; en mejoras
de los servicios de salud más apto para el tratamiento de pacientes con
enfermedades o lesiones con el fin de resguardar vidas, un sistema educativo
que inspire y sea el adecuado para dar paso a ciudadanos emprendedores, quienes
serían el motor del crecimiento económico de los pequeños pueblos o ciudades en
donde se desenvuelvan; un sistema jurídico imparcial que se encargue de
mantener la paz y la justicia del país; y un cuerpo policial para proteger y
velar por la seguridad de los ciudadanos.
Cuando
hablo de dichas mejoras, me refiero a dar más oportunidades; oportunidades que
ayudarán a bajar la pobreza mundial, a dar incentivos al crecimiento personal
de emprendedores que abrirían nuevas ofertas de empleos y de ingresos que permitirán
a los miembros de grandes o pequeñas familias a desarrollarse en las actividades
que mejor realicen, ya sea la construcción, la jardinería, la costura, y miles
de empleos más que son necesarios para el mundo actual; satisfaciendo a las
necesidades de todos los humanos ya que las relaciones interpersonales son imprescindibles
para el desarrollo personal y económico de la sociedad; es decir, todo
desarrollo implica el autodesarrollo.
Con
todas las exigencias del mundo actual debo hacer un enfoque sobre las
relaciones interpersonales, que son de vital importancia hacia el
desarrollo y el bienestar individual,
hemos visto cómo muchos negocios han cerrado por falta de capital económico y
social ya que muchas personas no le dan valor a las relaciones que sin duda son
un beneficio, pues se considera que asociar un negocio, una empresa con otro
individuo de confianza es clave para mantenerlo ya que se necesita innovar en
el mundo tan moderno en el que vivimos; claro está que los negocios también pueden
fracasar por las situaciones económicas en el que atraviese el país en el que
nos encontramos; ya sea por la falta de materia prima, el bajo ingreso, por
mezclar la vida personal en el trabajo o por no entender que todos los ingresos
de dicho negocio no son pura ganancia, también perdidas y que se necesita mucha
inversión para mejorar las condiciones de nuestros trabajos.
El
buen desarrollo o las buenas condiciones para el desarrollo deben de ser
permitidas por el gobierno, quienes se encargan de mejorar las condiciones de un país, ya que nadie querrá invertir cuando saben que un
gobierno atacará o querrá regular su negocio, su esfuerzo, ante políticas
económicas no convenientes para una persona que quiera emprender en ese mundo,
por así denominarlo; recordando siempre a Smith (1776) en su libro titulado Las
riquezas de las naciones:
No
es de la benevolencia del carnicero, del cervecero o del panadero de la que
esperamos obtener el alimento, sino de su búsqueda de su propio interés. No nos
dirigimos a su humanidad sino a su egoísmo y nunca les hablamos de nuestras
necesidades, sino de su provecho.
Conviene destacar que la humanidad está lleno de muchos
valores morales y éticos que son importantes también para el desarrollo de los
ciudadanos y es que muchas veces nos preocupamos por el prójimo, por su suerte
y actuamos buscando su felicidad que nos genera cierto grado de satisfacción,
mucho más allá de cualquier valor monetario.
Otro
punto importante es la independencia; todos somos testigo de que un gobierno
que cree que subsidiando y regalando las cosas ayuda a su pueblo está
equivocado; pues esto genera una dependencia de los ciudadanos hacia el Estado,
acaba con el valor del trabajo y es donde se genera holgazanería lo que evita
que las personas deseen emprender en sociedad y trabajar por su futuro.
Por
otra parte, tenemos lo que es el desarrollo sostenible, en el cual Garrido
(2005), en su libro “Desarrollo sostenible y agenda 21 local” considera que:
El
desarrollo sostenible se ha convertido en las últimas décadas en un asunto de preocupación
e interés social, político y académico crecientes. Tal preocupación parte del
reconocimiento de la existencia de problemas globales cómo el cambio climático,
la reducción acelerada de la biodiversidad, el agotamiento de recursos no
renovables y de algunos renovables, la extensión de la pobreza, la exclusión y
la polarización social (P. 7).
Cómo
he podido leer en diversas ocasiones este desarrollo sostenible parte de las
concepciones ambientalistas del desarrollo. En medio de nuestro emprendimiento,
de la producción y de nuestro alto consumo gastamos infinidad de recursos tanto
renovables como no renovables que hacemos que las futuras generaciones no
puedan contar con muchas cosas imprescindibles para la vida, poniendo en riesgo
la vida de nuestro hogar que es este maravilloso planeta que nos da la
posibilidad de vivir y de sentir grandes cosas en nuestro día a día; por lo que
es importante que todos los ciudadanos de este mundo sea capaz de rescatar y
cuidar nuestro gran hogar a través de planes de siembra y conservación
ambiental, generar conciencia en los más pequeños para que en conjunto seamos
capaces de seguir con esos planes de vital importancia. Sin duda alguna, los malos hábitos que tenemos la mayoría de
nosotros tienen que cambiar, pensar un poco más allá de nuestro futuro a través
del desarrollo sostenible.
Por
medio del capital social debemos fortalecer nuestras instituciones, generar
compromiso cívico en la que seamos capaces de actuar en pro a nuestro planeta y
formar redes sociales para dar incentivos a la humanidad de participar en la conservación
de nuestro medio ambiente; con esto me refiero a que a largo plazo esta acción
de cuidar al planeta, de ser más consientes sobre todos los problemas
ambientales que tenemos, ser emprendedores, acatar y ser buenos ciudadanos en
nuestro entorno sea una cultura fundamental para la supervivencia y mejoras de
vida en conjunto con otros ciudadanos del mismo hogar, que es nuestro planeta; donde
todos seamos capaces con esfuerzo y dedicación de mejorar las condiciones de
vidas futuras.
Trabajar en conjunto, motivar a otros a unirse a esta conciencia ecológica en el que seamos capaces de emprender a mejorar nuestro futuro viendo aún más allá; que las futuras generaciones puedan disfrutar de lo maravillosa que es la madre naturaleza y que esta conciencia ecológica sea parte de nuestra tradición, parte de nuestra cultura; que actuará directamente a la protección de otros seres vivos, es decir, evitar su extinción por la destrucción de su hábitat; y a la conservación del ambiente en general.
"La Tierra es nuestro
hogar y el hogar de todos los seres vivos. La Tierra misma está viva. Somos
partes de un universo en evolución. Somos miembros de una comunidad de vida
interdependiente con una magnificente diversidad de formas de vida y culturas.
Nos sentimos humildes ante la belleza de la Tierra y compartimos una reverencia
por la vida y las fuentes de nuestro ser..."
Extracto de La Carta
de la Tierra
Rosa Figueira